EL MESÓN. Nos percatarnos enseguida de su variedad de espacios, ya que solo con poner un pie en el restaurante se divisan tanto uno de sus salones comedor como las mesas altas, la barra y la terraza. Según apetencia del cliente, se puede optar por un formato y u otro, adaptándose la carta a cada caso.
La cocina
LA COCINA de Cumbres Mayores continúa y reafirma lo que se viene respirando desde que se cruza el umbral de la puerta. La tradición, lo artesanal y el cariño impreso en el buen hacer de unas manos expertas, sumados a una materia prima de excepcional calidad, dan como resultado un despliegue de carta espectacular sin lugar al fallo.
LOS PRODUCTOS con los que el mesón crea sus platos tienen su origen en tres fuentes principales: las huertas locales de Conil de la Frontera, que proveen las mejores verduras y hortalizas frescas de la zona, las lonjas de pescado de Cádiz y especialmente de la variedad de carnes e ibéricos procedentes de la firma, elemento diferenciador y potenciador del nombre Cumbres Mayores más allá de nuestras fronteras.
Todo ello en conjunto conforma una carta cuidada, llena de variedad y donde la calidad sorprende por encima de cualquier otra cosa. Los sabores, texturas, recetas y acompañamientos son aquí los protagonistas, acompañados de un servicio impecable y un ambiente familiar y acogedor.
El resultado es una experiencia auténtica a la altura de las expectativas y llena de momentos para atesorar
El equipo
Si algo caracteriza a Mesón Cumbres Mayores además de su cocina y su trayectoria a lo largo de los años, sin duda alguna es su equipo.
Porque la experiencia de visitar el restaurante pasa por disfrutar de un servicio único, cercano y eficaz, que hace de cualquier ocasión un momento para el recuerdo.
Cuando además de disfrutar de una carta incomparable nos sentimos como en casa, la satisfacción es doble. En Cumbres Mayores lo conseguimos cada día a base de constancia, dedicación, entrega y amor por nuestro trabajo.
La seriedad y la eficacia priman para el equipo, pero nunca falta el buen humor. Porque más que un equipo de trabajo, el personal se considera ya familia.
Muchos son los clientes que han pasado por nuestro restaurante a lo largo de tantos años. Locales y extranjeros, almas callejeras o de alta alcurnia, jóvenes, mayores. Todos y cada uno de ellos han encontrado su sitio y una cara amiga a su servicio en nuestro mesón.
Porque además de alimentar estómagos, nos encanta alimentar sonrisas. Nuestro equipo es nuestra razón de orgullo, el motor de nuestro negocio y al fin y al cabo, lo que consigue que día tras día podamos seguir celebrando éxitos y compartiéndolos con los amigos y amigas de Cumbres Mayores.